Argentina debe jugar sin presiones, con cabeza fría y corazón caliente.

Argentina es favorito este viernes ante Países Bajos (antes Holanda), el rival más duro en su camino al tricampeonato.
Si Lionel Messi muestra toda su magia como en el segundo tiempo con Australia, la Scaloneta refuerza su bloque defensivo y fortaleza mental, el triunfo será gaucho.
Argentina debe jugar sin presiones, con cabeza fría y corazón caliente. Es su antídoto para no ser el típico favorito eliminado. El favoritismo debe ser su aliado, no su enemigo.
Países Bajos no es cualquier adversario en los mundiales. Han jugado cinco veces. Dos triunfos argentinos, el más recordado es el que les permitió ganar su primera Copa del Mundo en Argentina 78. La historia registra dos victorias de los naranjas, y un empate.
Dato para las estadísticas: Messi está invicto ante ellos. Los enfrentó en su debut en Alemania 2006 y en Brasil 2014.
Hoy por hoy, Países Bajos cuenta con grandes futbolistas: Virgil Van Dijk y Memphis Depay, pero no tiene estrellas rutilantes.
Lejanos los tiempos de Arjen Robben, Dennis Bergkamp, Marco Van Basten y del jefe de la “Naranja Mecánica”, Johan Cruyff.
“Va a ser un partido bravísimo con Holanda. Es una gran selección, con grandes jugadores y con un gran técnico. Y será muy duro”, dijo Messi.
Tiene razón, al frente está un “viejo zorro” como Louis Van Gaal. Ya mandó su primer mensaje a la cabeza de Argentina: “Lo dije y lo repito: podemos ser campeones del mundo”.
Fuente: El Peruano