Caso 1 de coronavirus en el altiplano

Christian Reynoso
Hoy que las noticias reportan el primer caso de coronavirus en Puno, muchos comentarios en redes empiezan a afirmar algo parecido a que ahora sí hay que tomar las previsiones y cumplir con el aislamiento social. Lo que deja a uno, ciertamente, estupefacto. Es decir, ¿acaso hasta entonces no lo estaban haciendo a cabalidad? ¿Había de por medio una creencia de sentirse inmunes frente a las estadísticas que arrojaban cero casos?
Puno ha sido el último departamento del país en presentar casos de coronavirus. Pero eso no significa necesariamente que no haya otros casos, dado que no se han hecho tantas pruebas como sí en otras regiones. Esto debido a que en Puno el sistema de salud es precario a lo que se suma la falta de liderazgo en la conducción de las autoridades locales frente al gobierno central para pedir más recursos y mejorar las condiciones de salud en general y en particular para estar preparados frente al coronavirus.
Los medios locales hoy informan que Puno cuenta con una dotación de 350 pruebas rápidas que han sido distribuidas en las provincias que cuentan con hospitales. Las pruebas deben ser enviadas a Cusco para su análisis. Pero, más allá de eso, es evidente que los hospitales de la región no están preparados para atender y contener a futuros casos de coronavirus, hecho que también es común en la mayoría de regiones del país.
En cuanto al primer caso positivo en Puno, se trata de una persona de nacionalidad mexicana de 31 años que arribó a Puno procedente de Cusco, junto con un grupo de viajeros, el día 17 de marzo. Se le tomó la prueba de hisopado el 2 de abril. Hoy 7, el resultado dio positivo. Desde la toma de la prueba la persona estuvo aislada en el hotel donde se alojó, en el centro de la ciudad, a una cuadra de la plaza de Armas. Por lo pronto, se ha hecho también la prueba al resto de viajeros y al personal del hotel. ¿Cuándo se conocerán esos resultados? No lo sabemos. Tampoco se sabe acerca de lo que la persona positiva hizo entre el 17 de marzo y el 1 de abril. No se sabe si se mantuvo en estricta cuarentena o salió y tuvo contacto con gente. En todo caso, las autoridades deben indagar sobre ello e informar a la población para alertar de una posible cadena de contagios.
Queda por delante cumplir a conciencia las medidas de aislamiento impuestas por el gobierno para enfrentar al coronavirus. Por lo pronto, es la única manera de combatirlo. Y hay que hacerlo. En la zona sur, los pobladores aymaras han bloqueado los ingresos a los pueblos y ciudades como medida preventiva. Sin embargo, todavía no se combate el hecho de que a diario lleguen a Puno no pocos vehículos con pasajeros de Arequipa, Moquegua, Tacna, Cusco e incluso Bolivia a través de carreteras clandestinas. Una clara muestra de ir a contracorriente con el aislamiento y de absoluta irresponsabilidad.
Fuente: La Mula.Pe