Puno

Comenzó el amedrantamiento político

En efecto, la decisión del Ministerio Público de abrir investigación a los militares en situación de retiro que expresaron una opinión respecto al fraude electoral en marcha, imputándoles toda la gama de delitos contra los Poderes del Estado y el Orden Constitucional, anuncia la tiranía y la intolerancia por venir. En consecuencia, una etapa marcada por la persecución a disidentes y adversarios políticos. Adviértase que la Fiscalía no ha actuado por sí sola. Ha mediado una orden del encargado de la Presidencia y canalizada por la Ministra de Defensa. Estamos, entonces, ante el cumplimiento de un ukase digitado desde el poder.

Nada importa que en el Perú no exista el delito de opinión y que la Constitución proteja las libertades de conciencia, pensamiento y palabra. ¡Poca cosa!. Para quiénes ya perdieron la inocencia –pues cual hienas “probaron sangre” durante el nefasto vizcarrato– tal limitación no será obstáculo. Si convirtieron los aportes de campaña en “lavado de activos” y a los partidos políticos en “bandas criminales”, no vacilarán en trocar la crítica política opositora en sedición, motín, conspiración o rebelión. A los sicarios y verdugos enquistados en los organismos jurisdiccionales no le temblara la mano ante la comisión de nuevos estropicios.

Resulta así que el próximo régimen no necesita crear su Gestapo o Cheká. Tampoco su ”Tribunal Revolucionario o de Salud Pública”. Se beneficiará de los aparatos montados en el trienio vizcarrista (DIVIAC, Junta Nacional de Justicia, entre otros). Y usará con descaro a jueces y fiscales politizados, que medran hoy en las instancias de la Fiscalía y el Poder Judicial. También aprovechará la experiencia manipuladora de aquella técnica capaz de disfrazar los atropellos y la represión con un manto de legalidad. Así podrán encarcelarnos “preventivamente”, incautar nuestras cuentas y confiscar propiedades (pérdida de dominio), sin que medie condena de culpabilidad. Igualmente, podrá disolver partidos, impedir reuniones, expresarnos libremente, etc.

Todo ello a la sombra de una “constitución” a su medida. O alternativamente interpretando antojadizamente las cláusulas de la actual Carta, como lo hizo el jefe lagarto con la cuestión de confianza para doblar al Congreso y finalmente cerrarlo. De este modo, la prepotencia se hará constitucional y el eclipse de las libertades en nombre de una democracia que cobija al totalitarismo. ¡Eh ahí las notas distintivas de la flamantes dictaduras del siglo XXI!.

Por lo dicho, debemos juntos derrotar esta escalada de penalización de la política contra los ciudadanos que vistieron el uniforme de la Patria. Si fracasamos y cunde esta práctica perversa, no sólo la integridad de todos estará en peligro, sino la República bicentenaria, el legado más precioso de nuestros ancestros, desaparecerá del horizonte peruano.

(*) Constitucionalista

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados. – #ÁngelDelgadoSilva #congreso #Fiscalía #MinisterioPúblico #Opinión

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba