
Un grupo de pobladores del distrito de Llalli (Melgar) con documentos en mano, denunciaron que los funcionarios de confianza del alcalde Juan Rojas Abarca vienen cometiendo una serie de irregularidades, señalando que los regidores no vienen cumpliendo su función de fiscalización al interior de dicha institución.
Los quejosos informaron que la autoridad municipal designó en enero de 2019 al economista Milwar Guadalupe Huancollo Aquino como Subgerente de Administración y Jefe de la Unidad Formuladora de la Municipalidad Distrital de Llalli, siendo un cargo de confianza, motivo por el cual, este profesional está impedido de contratar a sus familiares, sin embargo, se burló de la Ley.
Una vez asumido el cargo de confianza, Milwar Guadalupe Huancollo, contrató a su esposa de nombre Santa Isabel Molina Ticona quien es Bachiller en Ingeniería de Sistemas para que ocupe el cargo de Jefe de la Oficina de Programación Multianual de Inversiones (OPMI) de la Municipalidad Distrital de Llalli, percibiendo la suma de dos mil soles mensuales, tal cual consta en el contrato N° 86-2020-MDLL-SGA, situación que es ilegal por ser esposos, pues un funcionario de confianza está impedido de contratar a sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, cometiendo el delito de Nepotismo conforme lo indica el artículo 1 de la Ley N° 26771, que establece prohibición de ejercer la facultad de nombramiento y contratación de personal en el sector público, en casos de parentesco.
Ante la llegada del Covid-19, el funcionario en mención falleció en agosto de 2020 y ante este hecho, la autoridad municipal optó por designar a Santa Isabel Molina Ticona como Subgerente de Administración en reemplazo de su difunto esposo, pese a tener solo el grado de Bachiller y no cumplir los requisitos para ocupar dicho cargo.
Otra de las irregularidades que denunciaron los pobladores (reservaremos las identidades para evitar represalias) es que el funcionario de nombre Tomás Ticona Vargas viene trabajando en la Municipalidad Distrital de Llali y a la vez trabaja en las municipalidades distritales de Inchupalla (Huancané) y Potoni (Azángaro), percibiendo tres sueldos del Estado, situación que está prohibido.
Ante estos evidentes actos de corrupción que viene sucediendo en el interior de la Municipalidad Distrital de Llalli, ninguno de los cinco regidores denunció estas irregularidades, es más, el regidor Asencio Aquelino Mamani Acsara junto a su abogado de nombre César Velásquez Quispe dijeron no tener conocimiento sobre estas irregularidades, demostrando así omisión de funciones, pues no vienen cumpliendo su rol de fiscalizadores.
Fuente: Andino.