Puno

Hermandad entre Perú y Argentina (II)

Nos referíamos ayer a la hermandad entre peruanos y argentinos, que se remonta a tiempos ancestrales con el apoyo de movimientos libertarios del Virreinato del Perú a la Revolución de Mayo, en la hoy Argentina, y la gesta de José de San Martín en la Independencia de nuestro país. Nos quedamos en lo agradecidos que están los gauchos por el apoyo que los peruanos les dieron en el conflicto con Inglaterra por las islas Malvinas. Pero el sentimiento es recíproco, acá tampoco perdemos la ocasión de renovar esa amistad y consideración.

Cada vez que Perú va a jugar un partido con rivales como Chile o Brasil, el apoyo incondicional de los argentinos a la Blanquirroja se hace patente en las redes sociales. En Twitter o Facebook suelen escribirse frases como esta: “El mejor país hermano de Argentina es Perú, la lealtad que tienen con nosotros es increíble, y con Las Malvinas cerramos la unión que es para siempre”.

El reconocimiento es inmenso y eterno, como se manifiesta hasta cuando la selección peruana llega a “La Bombonera” para jugar un partido contra la misma Argentina. “A Perú jamás se le silba el himno, a sus jugadores no se les insulta y a su gente se la respeta”. En realidad, fueron peruanos quienes iniciaron estos gestos de camaradería y respeto. Fue un 30 de junio de 1985, cuando antes del partido decisivo de las eliminatorias para el Mundial México 86, en el Monumental de River, un grupo de hinchas peruanos invadió la cancha para exhibir una pancarta con la frase: “Para el Perú Las Malvinas siempre argentinas”.

El partido acabó 2-2 con gol de Ricardo Gareca que clasificaba a Argentina y eliminaba a Perú, pero la amistad no se rompió, siguió intacta. Pero las muestras de aprecio no solo se dan en el deporte. En el año 2012, la Fuerza Aérea Argentina condecoró con la Medalla al Mérito a la Bandera de Guerra a la Fuerza Aérea del Perú (FAP) como reconocimiento al alto grado de cooperación y hermandad de la nación peruana durante la guerra de Las Malvinas en 1982. Esa ayuda en aviones, armas y soldados la ofreció Perú asumiendo, incluso, que podía tener consecuencias diplomáticas.

Ahora que se viene el Bicentenario de nuestra Independencia, la conmemoración será motivo para reafirmar esos lazos de hermandad, pues el libertador José de San Martín, nacido en Yapeyú, Virreinato del Río de la Plata, en 1778, será recordado como el protagonista de esa hermosa página de la historia del Perú. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo. – #Argentina #MartínValdiviarodríguez #peru #RicardoGareca #Opinión

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