Pruebas moleculares rápidas peruanas ya empiezan a usarse

Ministerio de Salud (Minsa) empezó a utilizar la prueba molecular fabricada por un grupo de científicos del Instituto Nacional de Salud (INS). A fin de detectar de manera más rápida la COVID-19.
El equipo de especialistas está formado por: Óscar Escalante (jefe de equipo), Ítalo Gallesi, Paulo Simas y Ronnie Gavilán. Ellos adaptaron exitosamente técnica LAMP (amplificación isotérmica mediada en lazo) utilizada para detectar dengue y zika. Consiguieron prueba molecular que entrega resultados en solo dos horas.
Ente sus ventajas están que su aplicación es más simple y rápida que los métodos de PCR tradicionales. Entre sus bondades se encuentra que tiene bajo costo (hasta tres veces menor a la prueba molecular actual).
Asimismo requiere laboratorios menos complejos, menor cantidad de equipos y personal de salud capacitado por el INS para la interpretación de resultados (con el método actual se requiere personal especializado en biología molecular).
Esta semana la prueba empezó a implementarse en la Dirección Regional de Salud (Diresa) del Callao. También en los hospitales Nacional Hipólito Unanue y Guillermo Almenara.
Asimismo, en la siguiente semana, se realizarán las pruebas en la Dirección Integrada de Salud (Diris) Lima Centro y el Hospital Nacional María Auxiliadora también empezarán a aplicar esta técnica. Posteriormente se extenderá a otros laboratorios de Lima y provincias (Cusco, Arequipa, Áncash, Madre de Dios y Pasco).
En total, la tecnología permitirá que cada establecimiento de salud tenga la capacidad para realizar 200 pruebas diarias, y un total de 6 mil pruebas mensuales.
Cabe indicar que la investigación del INS no es la única en curso para utilizar tecnología molecular en la detección del COVID-19.
Los investigadores peruanos Mónica Pajuelo, Ricardo Antiparra, Edward Málaga, Pablo Tsukayama (Universidad Cayetano Heredia), Luis Saravia (BTS S.A.C), Mariana Leguía (Pontificia Universidad Católica) y Eduardo Juscamayta (INS) también desarrollan sus propios proyectos con apoyo financiero estatal y privado.
FUENTE: LA REPÚBLICA