Vamos a cumplir 200 años de vida republicana, 200 años de “independencia”, 200 años de “democracia”, 200 años de “libertad”, 200 años de “emancipación” que suena bonito para el festejo, para el aniversario, y hasta para la historia bien maquillada ; pero, replicando ese puro espejismo, podemos decir que también vamos a cumplir: 200 años más de “corrupción”, 200 años de “consumismo”, “dependencia”, “saqueo”, “depredación”, “explotación”, “despojo” y más.
Aún no podemos ser el país referente como fue Bolivia cuando tomó por asalto del voto democrático el poder a través de su presidente Evo Morales, y le dio el lugar que le corresponde a su gente nativa y profunda de esas sociedades desplegadas durante décadas, todo ese trabajo es un proceso largo y difícil, pero jamás imposible, aun les falta mucho construir y reconstruir de lo que ha dejado la derecha en un año de gobierno recientemente.
¿Y el Perú? ¿Qué debe hacer para salir de tantos problemas complejos que agobian a las sociedades?, partir de cero, reinventarnos, reconstruir el país, reconciliarnos, duela a quien le duela y eso parte del cambio de la Constitución Política del Estado, que está vigente hace más de 28 años de su promulgación por el gobierno dictador de los Fujimori; ni la Constitución del 79 que fue más humana, nacionalista y patriótica se conservó tanto como esta, debido a que solo estuvo vigente 12 años y meses, no duro ni la mitad de la constitución que refrenda y autoriza “el saqueo nacional y vende a Patria legalmente” disfrazada de los derechos básicos y fundamentales que toda constitución debe contener en los países democráticos, después de la primer y segunda guerra mundial que dejo estragos mundiales y grandes experiencias y enseñanzas que no deben volverse a vivir jamás.
Todos los peruanos sé que logaremos instalar una nueva Asamblea Constituyente la próxima década o en poco tiempo, pero es ahí donde debemos ser más cuidadosos y minuciosos de cada artículo, cada párrafo, cada palabra, cada letra y hasta cada signo de puntuación que se redacte, sobre todo garantizar que, la educación, la salud, la agricultura, la industrialización, la nacionalización y la inclusión social sean las banderas que permitan instalar un nuevo modelo político en nuestro país.
Si promovemos el talento de la gente, que va concatenado con la educación y la salud, y si recuperamos, aprovechamos y utilizamos los recursos naturales, mineros, hídricos, gasíferos entre otros en favor de los 33 millones de peruanos e industrializamos nuestro país y dejamos de ser cada vez más consumistas y dependientes, podremos dar el gran salto que merecemos como un país biodiverso y multiétnico.
Eso depende de los gobernantes que nos toca elegir el próximo año, uno que tenga esa mirada, y visión de futuro pensando en todos y no en sus bolsillos. Finalmente, como dijo el gran Cesar Vallejo, “hay hermanos, muchísimo que hacer”
